La moda siempre ha servido como ventana para dar a conocer diferentes percepciones de la realidad que vivimos, y actualmente, el tema de una nueva masculinidad se ha puesto más que nunca en evidencia al ser la temática central de diversas colecciones y desfiles, un tema al que el talento español no puede ser indiferente. En el marco de la primera edición digital de la 080 Barcelona Fashion, el diseñador Guillem Rodríguez se inspira en la cultura gay de los años setenta para su colección Dreamboy como un homenaje a la revolución queer de la década.
El punto de partida de esta colección es la cinta Pink Narcissus de James Bidgood, que cuenta la historia de un trabajador sexual de los años sesenta que cumple todas sus fantasías con sus clientes. Para esta colección, Guillem se inspira en el arquetipo homoerótico que imperaba en los clubes nocturnos de la época: hombres que vestían con prendas ajustadas y colores llamativos que resultaban provocadores a simple vista.
En el desfile, vemos cómo el diseñador retoma algunas de las tendencias clave de la era más glamorosa de la época disco al apostar por el blanco y negro, los bloques de color y destellos metálicos como guiño a la subcultura leather en chaquetas recortadas y pantalones a la cadera.
También como referencia a la clase obrera que frecuentaba los clubes gay, Rodríguez suma looks en denim donde destacan la estética del patchwork, los tonos deslavados y los cortes acampanados en los pantalones, acompañados de chaquetas que dejan ver detalles de metal envejecido en su botonadura.
Presentando una versión erotificada del hombre, sexy y joven, la colección de Guillem Rodríguez en la 080 Barcelona Fashion es un viaje atrás en la historia para convertir la sensualidad en parte de nuestro estilo.
Imágenes | 080BCNFashion
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