Hablar de los grandes grupos de la moda es hablar de Kering, de LVMH, de Richemont... Todos distintos y al mismo tiempo muy parecidos pues lo normal es que suelan compartir los mismos valores. Por ejemplo, tanto la creatividad como la innovación forman parte de su ADN, porque para renovarse y no morir además de respetar siempre el patrimonio del que se dispone, hay que saber poner la mirada en el futuro.
Todos estos grupos y las marcas que engloban procuran prestar especial atención a los detalles y a la perfección, en busca siempre de la excelencia. La organización descentralizada de las marcas de estos grupos es la clave de su éxito, ya que estimula las iniciativas individuales confiando sus propias responsabilidades a cada marca.