Si estás buscando quitarte los kilos ganados durante las vacaciones o simplemente quieres culminar el año en forma, es importante que elimines de tu cabeza todos los falsos mitos sobre las dietas que pueden entorpecer tu pérdida de peso y conducirte por un camino equivocado.
Para que no tomes decisiones basadas en conocimiento equivocados o sin fundamento alguno, aquí van algunos falsos mitos que debemos erradicar:
Mito 1: nunca se deben mezclar hidratos y proteínas en una misma comida
De las dietas disociadas o proteicas nos ha quedado la falsa creencia de que mezclando hidratos y proteínas engordamos más, por lo que si comemos pan, pastas, arroz o avena por ejemplo, no podemos consumir al mismo tiempo carnes, huevo, lácteos u otros alimentos ricos en proteínas.
Sin embargo, todos los alimentos por naturaleza suelen contener simultáneamente proteínas e hidratos y su ingesta al mismo tiempo resulta imposible de evitar en estos casos.
Por otro lado, consumir proteínas junto a pastas por ejemplo, puede traer más beneficios que perjuicios al momento de perder peso, pues una carne o una clara de huevo por ejemplo, reducirá el índice glucémico de la pasta que deseamos comer, brindará saciedad y no producirá una gran elevación de insulina, por lo tanto, si queremos adelgazar, combinar proteínas e hidratos no sólo no nos perjudica sino que además, puede facilitarnos el camino.
Mito 2: las tostadas y el pan integral tienen menos calorías que el pan blanco
Con frecuencia pensamos en que las tostadas y el pan integral se llevan bien con las dietas para perder peso porque tienen menos calorías que el pan fresco o el pan blanco.
Sin embargo, no siempre los cereales integrales tienen menos calorías que el cereal refinado, y sucede igual con el pan. Y las tostadas, no es más que el mismo pan deshidratado por efecto del calor por lo que a veces, hasta concentra calorías en un volumen ligeramente inferior.
Es decir, ni las tostadas ni el pan integral tienen menos calorías que el pan blanco fresco, pero en el caso del segundo, su mayor aporte de fibra y proteínas puede ser de mucha ayuda para saciarnos y realizar una comida de bajo índice glucémico, por lo que,sí es recomendable escoger pan integral por sobre el pan blanco pero respecto a las tostadas, queda en la preferencia de cada uno su elección.
Mito 3: cuánto más entreno más como o si entreno duro puedo comer lo que quiero
Entrenar intensamente es para muchas personas un sinónimo de más apetito o una licencia para poder comer lo que queramos en cantidades deseadas. No obstante, este es un mito que puede verdaderamente obstaculizar el adelgazamiento.
Es decir, si realizamos más actividad física o incrementamos la intensidad de nuestro entrenamiento, es probable que tengamos más sed o quizá, más deseos de comer algo fresco después del trabajo físico duro, pero nunca entrenar más nos autoriza a comer dos hamburguesas completas de un local de comida rápida.
Si nos ejercitamos más y nos esforzamos para intensificar nuestro entrenamiento, es fundamental que aprovechemos las ventajas que ello nos da para perder peso y no que opaquemos ello comiendo comida rápida de mala calidad.
Además, cuánto más nos esforcemos físicamente más importancia reviste llevar una dieta sana y nutritiva que cuide del organismo, nos ayude a recuperarnos y proteja las defensas posterior al estrés que representa el ejercicio intenso.
Mito 4: para adelgazar debemos comer lo mismo que antes pero en menor cantidad
Esta afirmación es un consejo muy escuchado cuando buscamos adelgazar, quizá porque no son pocas las personas que lo emplean como estrategia al momento de perder peso.
Sin embargo, comer lo mismo que antes pero en iguales cantidades puede no ser beneficioso para el organismo, pues aunque claramente estaremos reduciendo cantidades y ello implicará menos calorías, no estaremos atendiendo a la calidad de lo que comemos.
Es decir, perder peso implica no sólo comer menos sino también comer mejor, y entonces no será suficiente con reducir cantidades, pues pueden faltar frutas y verduras, sobrar refrescos y carnes o incluso, podemos incurrir en el error de beber todos los días un poco menos de alcohol pero igualmente estar cayendo en un exceso.
Por lo tanto, no es apropiado que para adelgazar basta con comer igual que antes pero en menor cantidad, ya que podemos obtener más y mejores resultados cuidando la calidad además de la cantidad.
Mito 5: es imprescindible comer todo light
Cuando se inicia una dieta para perder peso lo primero que muchos hacen es colmar el refrigerador de alimentos light, medida que no siempre es de utilidad para adelgazar y comer mejor.
Muchos alimentos light tienen una diferencia calórica imperceptible, o poco significativa si tenemos en cuenta la cantidad que comemos. Además, estos ingredientes pueden tener un sabor notablemente diferente que nuestro paladar rechace o simplemente que no le resulte tan apetecible como el alimento original.
Asimismo, se ha demostrado que comemos más cuando creemos que comemos alimentos más ligeros, por lo tanto, los alimentos light podrían ser un arma de doble filo.
Lo recomendable es siempre escogerlos para alimentos consumidos en grandes cantidades, en donde la diferencia calórica valga la pena y el sabor no se resienta tanto. Pero claro está que no es imprescindible comer todo light para adelgazar.
Éstos son cinco falsos mitos sobre las dietas que debes alejar de tus decisiones alimentarias para que no representen un obstáculo al momento de perder peso.
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